martes, 5 de mayo de 2015

¿Que es nuestra sombra?

Querid@s amig@s,
¿Sabes lo que son tus sombras?
Supongo que NO.
Por que las Sombras son las partes invisibles de la personalidad de un hombre (Y mujer también).
Es muy dificil de identificar todo lo que escondemos, negamos y reprimimos.
Está claro para mi como puede ser casi imposible encontrar algo que es "invisible" dentro de nosotros.
Si yo he escondido, negado y reprimido durante docenas de años una parte de mi Ser, no es facil de decir: "Hola amig@s, quiero hablar de mis Sombras."
Es mi valoración que es muy importante saber algo más sobre las sombras de los hombres en nuestra sociedad.

Por eso os mando abajo un extracto del Libro "La Enfermedad como Camino" de Thorwald Dethlefsen y Ruediger Dahlke.

Nuestra identidad
El hombre dice "Yo" y con esta palabra entiende una serie de características: "Varón, español, padre de familia, maestro, etc....soy activo, dinámico, tolerante, trabajador, amante de los aninamles, pacifista, bebedor de té, cocinero por afición,etc..."
A cada uno de estas características precedió, en su momento, una decisión, se optó entre dos posibilidades, se integró un polo en la identidad y se descartó el otro. Así la identidad "soy activo y trabajador" excluye automáticamente "soy pasivo y vago". De una identificación suele derivarse rápidamente también un juicio de valor o una valoración: "En la vida hay que ser activo y trabajador; no es bueno ser pasivo y vago."
Por más que esta opinión se sustente con argumentos y teorías, esta valoración no pasa de subjetiva.
Desde el punto de vista objetivo, esto es sólo UNA posibilidad de plantearse las cosas - y una posibilidad muy convencional - .
Por lo tanto, cada identificación que se basa en una decisión descarta un polo. Ahora bien, todo lo que nosotros NO queremos ser, lo que NO queremos admitir en nuestra identidad, forma nuestro negativo, nuestra SOMBRA. Porque el repudio de la mitad de las posibilidades lo les hace desaparecer, sino que sólo las destierra de la identificación o de la conciencia.
No queremos ver nuestra sombra.
El NO ha quitado de nuestra vida un polo, pero no lo ha eliminado.
El polo descartado vive desde ahora en la sombra de nuestra conciencia. Del mismo modo que los niños creen que cerrando los ojos se hacen invisibles, los hombres imaginan que es posible librarse de la mitad de la realidad por el procedimiento de no reconocerse en ella. Y se deja que un polo (por ejemplo la laboriosidad) salga a la luz de la conciencia mientras que el contrario (la pereza) tiene que permanecer en oscuridad donde uno no lo vea. El NO VER se considera tanto como no tener y se cree que lo uno puede existir sin lo otro.
Llamamos "Sombra" (en la aceptación que da a la palabra Carl Gustav Jung) a la suma de todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta.

LA SOMBRA ES EL MAYOR ENEMIGO DEL HOMBRE: la tiene y no sabe que la tiene, ni la conoce.
La sombra hace que todos los propósitos y los afanes del hombre le reporten, en última instancia, lo contrario de lo que él perseguía.
El hombre proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo, todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia.
El sistema de la proyección
TODO LO QUE EL HOMBRE RECHAZA PASA A SU SOMBRA, que es la suma de todo lo que él no quiere.
Ahora bien, la negativa a afrontar y asumir una parte de la realidad NO conduce al éxito deseado. Por el contrario, el hombre tiene que ocuparse muy especialmente de los aspectos de la realidad que ha rechazado.
Este suele suceder a través de la PROYECCIÓN, ya que cuando un hombre rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior, desencadenará en él una reacción de angustia y repudio.
Hemos de tener claro que el mundo exterior está formado por los mismos principios arquetípicas que el mundo interior.
(El los Circulos de Hombres trabajamos con las energías de 4 arquetipos y sus sombras que son: el guerrero/sadico, el amador/adicto, el mago/manipulador y el rey/tírano.)
Proyección significa, pues, que con la mitad de todos los principios fabricamos un EXTERIOR, puesto que no los queremos en nuestro INTERIOR.
El "Yo" es responsable de la separación del individuo de la suma de todo el Ser. El "Yo" determina un Tú que es considerado como lo externo. Ahora bien, si la sombra está formada por todos los principios que el Yo no ha querido asumir, resulta que la SOMBRA  y el EXTERIOR son idénticos. Nosotros siempre sentimos nuestra sombra como un exterior, porque si la viéramos en nosotros ya no sería la sombra.
Los principios rechazados que ahora aparentemente nos acometen desde el exterior los combatimos en el exterior con el mismo encono con que los habíamos combatido dentro de nosotros. Nosotros insistimos en nuestro empeño de borrar del mundo los aspectos que valoramos negativamente. Ahora bien, dado que esto es imposible, este intento se convierte en una pugna constante que garantiza que nos ocupamos con especial intensidad de la realidad que rechazamos.
Esto entraña una ironica ley a la que nadie puede sustraerse:
LO QUE MÁS OCUPA AL HOMBRE ES AQUELLO QUE RECHAZA.
Y de este modo se acerca al principio rechazado hasta llegar a vivirlo. Es conveniente no olvidar las dos últimas frases. El repudio de cualquier principio es la forma más segura de que el sujeto llegue a vivir este principio.
Segun esta ley, los niños siempre acaban por adquirir las formas de comportamiento que habían odiado en sus padres, los pacifistas se hacen militares; los moralistas, disolutos; los apóstolos de la salud, enfermos graves.
No se debe pasar por alto que rechazo y lucha significan entrega y obsesión. Igualmente, la estricta evitación de un aspecto de la realidad indica que el individuo tiene un problema con él. Los campos interesantes e importantes para un hombre son aquellos que él combate y repudia, porque los echa de menos en su conciencia y le hacen incompleto.
A un hombre sólo pueden molestarle los principios del exterior que no ha asumido.

Nuestra sombra nos angustia.
No es de extrañar, por cuanto está formada exclusivamente por aquellos componentes de la realidad que nosotros hemos repudiado, los que menos queremos asumir.
La sombra es la suma de todo lo que estamos firmemente convencidos que tendrías que desterrarse del mundo, para que éste fuera sano y bueno.
Pero lo que ocurre es todo lo contrario: la sombra contiene todo aquello que falta en el mundo - en nuestro mundo - para que sea sano y gbueno. La sombra nos hace enfermar, es decir, nos hace incompletos; para estar completos nos falta todo lo que hay en ella.
La sombra produce la enfermedad, y el encararse con la sombra cura.
Esta es la clave para la comprensión de la enfermedad y la curación. Un síntoma siempre es una parte de sombra que se ha introducido en la materia. Por el síntoma se manifiesta aquello que falta al ser humano. Por el síntoma el ser humano experimenta aquello que no ha querido experimentar conscientemente.
Si un hombre se niega a asumir conscientemente un principio, este principio se introduce en el cuerpo y se manifiesta en forma de síntoma. Entonces el hombre no tiene más remedio que asumir el principio rechazado. Por lo tanto, el síntoma completa al hombre, es el sucedáneo físico de aquello que falta en el alma.
La sombra hace simulador al hombre.
El hombre siempre cree ser sólo aquello con lo que se identifica o ser sólo tal como él se ve. A esta autovaloración llamamos nosotros "simulación". Con este término designamos siempre la simulación frente a uno mismo (y no las mentiras o falsedades que se cuentan a los demás).
Todos los engaños de este mundo son insignificantes comparados con el que el hombre comete consigo mismo durante toda su vida.
La sinceridad para con uno mismo es una de las más duras exigencias que el hombre puede hacerse. Por ello, desde siempre el conocimiento de sí mismo es la tarea más importante y más dificil que puede acometer el hombre que busca la verdad.

(fin del extracto)

Es mi experiencia personal que a traves de la participación activa en un Circulo de Hombres, cada hombre puede encontrar este conocimiento sobre su lado escondido, negado y reprimido.

Un abrazo de Bruno

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