sábado, 22 de septiembre de 2012

Leones y gacelas

Me acuerdo de una historia africana que un amigo me contó en Magaliesburg, un pueblo pequeño cerca de Johannesburgo. Me voy a contar esta historia aqui por que es, para mi, una ilustración de ló que podemos hacer con nuestros miedos.

Correr hacia el rugido

Sabemos que los leones consideran la carne de gacelas como una delicadeza. Sin embargo hay una dificultad bastante grande para los leones: las gacelas son demasiado rapidas. Por eso los leones han desarollado una tecnica para cazar gacelas.
Un grupo de leones jovenes empeza a arrear las gacelas en una dirección determinada. Las gacelas no saben que en ésta dirección se ha escondido un grupo de viejos leones dentro del pasto. Tal vez éstos viejos leones sufren de artritis y han perdido la agilidad para poder cazar. Pero todavía han conservado un papel en la manada por que siempre pueden rugir como jovenes.
Cuando las gacelas están casí encima de los leones viejos, ellos se levantan todos juntos con un rugido aterrador. Inmediatamente las gacelas, muy asustadas, dan la vuelta y se huyen en la dirección opuesta, donde se encuentran los leones jovenes que no tienen ningun problema para matarlos.
La moraleja de la historia es que las gacelas tendrían mucho más posibilidades para sobrevivir corriendo hacía el rugido, es decir hacía lo que infunde miedo.
Para mi la moraleja de la historia es que más vale afrontar mi miedo en lugar de intentar de esconderlo.
Intentando de esconder mi miedo (por ejemplo miedo del fracaso, miedo del rechazo, miedo de ser abandonado, miedo de hablar en publico, miedo de participar en una exhibición, miedo de presentarme por un examen) me da como resultado en mi vida que el miedo siempre tendrá una gran influencia negativa sobre mis decisiones.
Afrontando mi miedo me da como resultado en mi vida que siempre podrá tomar decisiones en plena conciencia.

¿De acuerdo o no?

Un abrazo de Bruno